jueves, 14 de julio de 2016

Promesa de Brujas




Cuánto gusto, cuánto miedo me da poder decir que por fin volví a ver una película de terror que vale la pena, una película de veras que ha logrado hacer recagar en las patas hasta al maestro Stephen King. Su protagonista principal es una rubia actriz argentina que se las trae y está literalmente basada en cuentos populares del folklore inglés, como esta vieja canción de Jethro. La última escena es uno de los mejores epílogos de la historia del cine, y es sin duda alguna el más tremendo, el más temido


Prestame tu oído mientras te llamo tonto
Fuiste besado por una bruja una noche en el bosque
Y más tarde insistías en que tus sentimientos eran verdaderos

La promesa de la bruja se acercaba
Creyendo que él escuchó mientras volabas riendo

Hojas caídas, rojas, amarillas, marrones
Son todas iguales
Y el amor que encontraste quedó afuera en la lluvia
Lavado por el agua, curando sus dolores

La promesa de la bruja llegaba
Y vos mirando para otro lado en busca de tu propio beneficio

Seguí buscando, seguí buscando un lugar para estar
Pero perdés el tiempo, ellas no son tan estúpidas como él
Mientras tanto las hojas siguen cayendo
Sos demasiado ciega para ver

No lo vas a tener fácil ahora, es lo justo
Estaba dispuesto a dar todo por vos, no te importaba
Estabas esperando más, pero ya habías tenido tu parte

La promesa de la bruja está dando vuelta
Por lo que no esperes despierta hasta que venga
Porque va a llegar tarde…

Ian Anderson
(1972)



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