jueves, 8 de mayo de 2014

Trapecio




“Al fondo de la bahía, solitario en el muelle, reconoció el barco en que había llegado, enorme y con las cubiertas iluminadas, y se dio cuenta de que ya no tenía nada que ver con su vida”
 
 
 
Por favor
recordame con alegría
riendo tras el rosal
con el mentón lastimado
en el tiempo en que contábamos
cada auto negro que pasaba
por tu casa al pié de la colina
hasta que alguien nos pilló en la cocina
con los mapas de una cadena montañosa
y el chanchito alcancía
una visión demasiado lejana para citar

Pero por favor
recordame con cariño
escuché de alguien decir que seguís hermosa
y aquí en las puertas del cielo
hay un graffiti muy elocuente
que dice “Volveremos a vernos”
y “Me cago en Dios”
y "Decile a mi vieja que no se preocupe”
hay ángeles canosos…
los apretones de manos
se dieron siempre muy a prisa

Y por favor
recordame en Halloween
burlándome de todo el vecindario
con nuestros rostros pintados de blanco
para la medianoche
nos habíamos olvidado el uno al otro
y cuando llegó la mañana
sentí vergüenza
hoy parece tan tonto
aquella temporada dejó el mundo
y luego regresó
pero ahora vos estás iluminada por la ciudad
 
Así que por favor
recordame, erróneamente
en la ventana de la torre más alta
pasando por encima de todo
pero mucho más alto
mirando la calle vacía en la hora feliz
la despedida retumba
igual que las puertas que rodean el santo reino
con palabras como "objetos extraviados "
"no mirar hacia abajo '
y “evite tentarse”
 
Por favor, recordame
como en un sueño
tuvimos bebés ardiendo en la alfombra
entre los árboles caídos
y profundamente dormidos
al lado de los leones y las damas
que te llaman como a vos te gusta
que incluso podrían
darte un premio por tu comportamiento
una chance fugaz de mirar un trapecio
oscilando tan alto como cualquier salvador

Pero, por favor
recordame en mis bajones
y la forma en que me hicieron perder todo lo que quería
los perros que aman la lluvia y perseguir a los trenes
y por encima pájaros de colores
corriendo en círculos alrededor del mundo
intentando explicarlo así
sobre la pared de San Pedro
en un gris ceniza brillante
pintado con aerosol:
“¿Quién carajo puede estar siempre alerta?”

Y por favor
recordame sólo muy de vez en cuando
en aquel coche, al final del carnaval
con mi mano entre tus rodillas
cuando te diste vuelta
y dijiste: "El acto del trapecio fue maravilloso
pero no quiere decir que alcance”
el payaso que pasaba
justo vio cómo yo me enojaba
y soltaba mis fieras de circo
y cómo el estacionamiento se volvía
de pronto un lugar peligroso

Así que por favor
recordame finalmente
cuesta arriba, arremetiendo
mi amor
que si llego a las puertas del cielo
daré lo mejor de mí para hacer un dibujo
de Dios y de Lucifer
de una niña y un niño
de un ángel besando a un pecador
de un mono y un hombre
de una banda tocando
para dos trapecistas asustados

Samuel Beam
(2004)


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